miércoles, 24 de marzo de 2010

Iguazú, frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay

Las famosas cataratas que forma el río Iguazú, una de las maravillas de la naturaleza, se encuentran entre Argentina y Brasil y se pueden ver desde ambos lados. En el lado Argentino está Puerto de Iguazú, una pequeña ciudad de casas bajas y sin mucha vida salvo por la zona que se encuentra al lado de la estación de autobuses y que por suerte es donde teníamos nuestro hostel. Al otro lado se encuentra Foz do Iguazu, una ciudad mucho mayor, de más de 300 mil habitantes, no muy bonita y algo más cara que la parte Argentina.

Aunque algo más alejado de las cataratas, Paraguay, con Ciudad del Este, también hace frontera en esta zona. Separada de Brasil y Argentina por el rio Paraná, aquí se encuentra una de las presas más grandes del mundo y la que más energía produce, la presa de Itaipu. Por lo que nos dijeron Ciudad del Este es bastante peligrosa y no merece mucho la pena ir sino es para ir de compras, cosa que si es bastante popular y que hasta se incluye en algunos tours.

Nosotros llegamos a Iguazú después de un largo viaje en autobús desde Buenos Aires, aunque como nuestro asiento se hacía totalmente cama, conseguimos dormir bastante.

Nuestra primera parada fue Puerto de Iguazú en Argentina para ver desde aquí las cataratas y un día después ir al lado brasileño para verlas desde ahí y coger el avión que nos llevaría a Rio (ambas ciudades tienen aeropuerto, depende si se vuela a Brasil o a Argentina se cogerá en una u otra para que sea un vuelo doméstico).



Para ver el lado argentino de las cataratas cogimos un autobús desde el centro, que por menos de un euro por persona recorría los 18 km que hay hasta la entrada del parque nacional de Iguazú. Una vez ahí, hay varios km de pasarelas para recorrer y que en medio de la jungla te van llevando a ver las distintas cascadas, hasta llegar muy cerca a algunas de ellas. Es un entorno espectacular y merece la pena recorrer todas las pasarelas ya que te ofrece distintas vistas a cual más bonita. Sólo nos faltaron las de la isla de San Martín, que está en medio del río y que se encontraban cerradas por inundaciones.

Empezamos con el recorrido superior, donde se ven ya las primeras vistas con cierta perspectiva y te llevan a la parte de arriba de algunas de las cascadas.


En el recorrido inferior se llega más cerca a algunas de ellas y se puede coger un barquito que te lleva debajo (literalmente) de dos de las cascadas para un buen remojón. Básicamente se sale totalmente empapado del paseo en barco (muy recomendable hacerlo en bañador si no se quiere estar mojado el resto del día). Cuando estás debajo de las cataratas es como si te tiraran 100 cubos de agua por encima, uno detrás de otro.

Para el final dejamos la mejor parte, la más impresionante, la garganta del diablo. Para llegar a ella, se coge un trenecito que te deja como a un km en el que cruzas por una pasarela el rio que prácticamente tiene todo ese km de ancho. Al llegar, el agua que cae por la catarata principal es increíble, impresiona muchísimo la fuerza con que cae, y la cantidad de litros por segundo. Por supuesto no se llega a ver el fondo, todo está cubierto por una nube de agua en suspensión que en cuanto sopla el viento hacia la pasarela te moja por completo. De ahí parte el resto de la garganta, unas catorce cascadas con litros y litros de agua precipitándose no se sabe cuántos metros porque no se ve el final.



El día se estaba poniendo cada vez más gris y cada vez más oscuro, así que para cuando llegamos a mitad de tarde al hotel empezó a caer una tormenta de las que hacen historia (menos mal que no nos pilló en medio de ese km que hay que recorrer para ir a la catarata…). Nos imaginamos, que al igual que pasa en España, cuando llueve tan fuerte de tormenta, en unos minutos para, pero aquí no es así, cuando empieza a llover, llueve durante mínimo uno o dos días sin parar y con una fuerza que te calas con impermeable o con paraguas, te da igual. Así que aunque no nos pillo en la catarata si que impidió que al día siguiente fuéramos a ver el lado brasileño que según dicen es más escénico, ya que aunque no se llega tan cerca de las cataratas ni se necesita tanto tiempo para recorrerlo, se ve una vista más panorámica y completa de todas las cataratas. En fin, que no lo sabemos porque con la lluvia nos quedamos sin poder verlo!

Para aprovechar el día, nos fuimos a ver la presa de Itaipu, que nos la habían recomendado y se podía ver sin mojarse demasiado ya que casi todo el tiempo es a cubierto. Cruzamos todo Foz do Iguazu ya que se encuentra en lado contrario a las cataratas y cogimos un tour especial que la enseñaban por dentro.

La presa es una de las maravillas de ingeniería de los tiempos modernos y si nos ponemos a ver números es increíble. Produce el 90% de toda la electricidad de Paraguay el 20% de Brasil (país que tiene casi 200 millones de habitantes). El embalse que forma, tendría agua para dar de beber más de 4 mil litros a todos y cada uno de los habitantes del mundo, tiene unos 140m de profundidad y más de 7km de largo. Del embalse, el agua cae por 10 turbinas que son las que producen toda esta electricidad y que a veces cierran alguna de ellas porque producen más energía de la que se necesita. Sólo cuando sobra agua, unas pocas veces al año se abren las compuertas, para que salga algo de agua, y por suerte coincidió con nuestra visita (alguna ventaja tenía que tener el diluvio universal que estaba cayendo). Nos pareció entender que el agua que sale cuando abren una de estas compuertas es varias veces mayor que el agua que cae por la garganta del diablo (una barbaridad)!



El tour es bastante interesante (aunque estábamos algo frustrados por no haber podido ir a ver otra vez las cataratas) y nos enseñaron todas las interioridades de la presa, incluso una de las famosas turbinas en funcionamiento. También nos contaron un poco sobre su construcción que empezó en los 70 y se completó hace un par de años con las dos últimas turbinas que se añadieron. Toda la presa es mitad Paraguaya y mitad Brasileña ya que el río pertenecía mitad a cada país. Así todos los trabajadores de todas las áreas son la mitad en número Paraguayos y la mitad Brasileños. Paraguay tendría suficiente con dos turbinas para toda la electricidad que consume, así que el resto de la vende a Brasil, lo cual también le ayuda a pagar su parte correspondiente en la construcción. Aunque la presa que están construyendo en China de las tres gargantas será más grande en potencial, la cantidad de energía producida seguirá siendo mayor aquí debido a la estacionalidad que hay en China y que no tiene el rio Paraná.

De Iguazú cogimos un avión para Rio de Janeiro donde nos embarcamos en un crucero de 18 días que nos llevará hasta Florida. Intentaremos seguir actualizando el blog, aunque posiblemente lo hagamos con menos frecuencia ya que el acceso a internet desde el barco es mucho más limitado.

2 comentarios:

  1. ¡Qué bonito debe ser Iguazú! Si estas fotos que traeis vosotros son ya bastante bellas, no quiero imaginar cómo serían las de la parte brasileña si hubiérais podido ir.
    Un saludo

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  2. Hola chicos¡¡
    Llevamos varios dias dsconectados del blog,pues
    nos hemos venido a Goa a pasar la SS
    Impresionante las cataratas, el cementerio,las class de baile....TODO
    Teniamos comentarios recientes de vuestras andanzas Argentinas por nuestro querido migo Paco un seguidor incondicional de vuestro blog.
    Todo sigue dentro de la normalidad. Vuestro coche OK, Javi sufriendo por lo poco que le queda.
    Millones de besos
    Ara& Luis &Zarita

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