domingo, 4 de octubre de 2009

Pushkar, un alto en el camino

Al llegar a Pushkar, tras unas tres horas de coche desde Jaipur, nos encontramos un pueblecito muy pequeño, en el que a diferencia de todos los lugares donde hemos estado hasta ahora en la India, se puede ir andando a todos los sitios, aunque eso sí, como en todos, sin aceras… compartiendo el mismo trocito de calle con los vendedores que te intentan llevar a sus tiendas, los coches, cientos de motos, bicis, rickshaws y cómo no, vacas que se pasean tranquilamente de un lado a otro sin que nadie las moleste; ah! y por si faltaba algo, también hay camellos, ya que es un sitio típico para excursiones con camellos y también te los encuentras por la calle.

Pushkar es un pueblo sagrado para los hindús, tiene más de 400 templos que se encuentran rodeando un lago, que para nuestra sorpresa… lo estaban drenando y removiendo toda la arena del fondo, con lo cual estaba sin agua!!!. Habíamos leído en la guía que han pasado muchos años sin agua por sequías pero que ahora por fin se había vuelto a llenar. Por lo visto, cada vez que llueve, se arrastraba mucha arena de las montañas y el nivel de residuos era tan alto que apenas había ya profundidad. Nos contaron que van a estar trabajando en esto unos 3 años así que posiblemente en los próximos años no se pueda admirar el reflejo de los templos sobre el lago y tendrán que posponer todos los baños purificadores que hacían desde los Ghats.

Aprovechando que estábamos en un sitio tranquilito y que en medio día estaba ya todo visto, decidimos dedicarlo a descansar. A la piscinita, a darnos paseos, a hacer alguna comprita (nos compramos los dos ropa tradicional india) y a cenar bien (encontramos un sitio perfecto llamado Raju, baratísimo y buenísimo en una terraza con vistas al no-lago).

Hablando con unas chicas de Australia, nos contaron que ellas solían ir vestidas con la ropa típica de las mujeres de aquí y que la gente lo apreciaba e incluso las trataban mejor en las tiendas. A mí ya se me había pasado por la cabeza pero no estaba segura como se lo tomarían si como ofensa o si les gustaría, pero con su recomendación decidí comprarme un sari* y ponérmelo. La verdad que con tanta tela se pasa algo de calor, pero claro, también es normal porque estábamos a 40º, aunque por lo demás la experiencia fue alucinante. Cada puesto que había en la calle te decían algo al pasar, a todo el mundo, hombres y mujeres les encantaba, todos decían que era muy bonito, que quedaba fenomenal… la verdad que para pasar desapercibida no es, porque por la tarde que no lo llevaba algunos me reconocieron y me preguntaron donde lo había dejado.

Además de pasearnos varias veces por el pueblo, unas llamando la atención más que otras, fuimos a iniciarnos en el mundo del yoga y dimos una clase de hora y media los dos con un hombre que lleva haciendo yoga casi desde que nació y que da unas clases geniales. No sé si será cierto, pero cada postura va bien para un tipo de dolencia y practicando al parecer puedes controlarlas. Tienen tratamientos de varios días combinando masajes y yoga para determinadas dolencias. Yo le dije que me dolían las cervicales y me hizo unos masajes en el dedo gordo de la mano que dolían un montón. Me dijo que si lo hacía todos los días en una semana se me habría pasado, así que voy a probar a ver si funciona, total no pierdo nada, sólo un pelín de daño en el dedo de vez en cuando!. Os dejamos una fotito de la clase de Yoga y el nombre del profesor por si alguien va a Pushkar ya que es altamente recomendable! (Dr. Kamal Pandey y su web es http://www.pushkar-yoga.com/)


*Ahora ya hay bastantes chicas jóvenes que visten como en occidente pero la mayoría de las mujeres todavía llevan la ropa tradicional, que la hay de dos tipos: el sari (una tela larga de unos 6 metros que se dobla en la cintura a modo de falda larga y se deja una parte para pasarla sobre el hombro, aunque luego lo llevan de formas muy variadas cubriendo también los dos hombros o incluso la cabeza y la cara. Además lo acompañan con un top de manga corta y que deja parte de la tripa visible). La otra opción es un salwar kameez (tres piezas, un blusón largo, unos pantalones y un pañuelo largo alrededor del cuello con las dos puntas hacia atrás).

4 comentarios:

  1. Estás fantástica¡¡¡ Parecesla mujer elastica, ¿pero donde tenemos a nuestra Marisol vestida con sari?.Ara&Luis

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  2. adivina adivinanza, esta en una de las fotos y no se le ve la cara ....

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  3. Estamos disfrutando mucho con vuestro viaje, lo relatais todo tan bien, que tenemos la sensación de estar allí con vosotros. ¡¡Qe envidia!!. Cuidaros. Un abrazo. Pili y Paco.

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  4. ¡ya la tengo localizada¡¡
    ¿Es el sari naranja y fucsia?
    Besicos.Ara
    ¡¡¡¡Viva La Carolina¡¡¡¡

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