sábado, 3 de abril de 2010

Rio de Janeiro

Río de Janeiro en sí, suena ya exótico, a una ciudad con playas, samba y carnavales, así que lo cierto es que teníamos muchas ganas de verlo. Le teníamos un pelín de respecto eso sí, ya que mucha gente nos había dicho que es una ciudad muy peligrosa y que hay muchos atracos a turistas, aunque parecía ser que con ciertas precauciones como no ir muy ostentosos, con relojes, joyas, cámaras buenas y llegado el caso darlo todo inmediatamente, no parecía que hubiera mayor problema. Por si las moscas, arreglamos el taxi desde el aeropuerto con el hostel donde estábamos (en principio también hay que tener mucho cuidado con los taxistas) y en el camino le hicimos miles de preguntas sobre dónde no se podía ir, a qué horas visitar ciertas zonas, precauciones…

El hostel estaba en la zona de la playa de Copacabana ya que nos habían aconsejado que esta zona e Ipanema eran las más seguras para quedarse. Lo cierto es que el hostel estaba bastante protegido con vallas altas, cámaras de seguridad y puerta cerrada que sólo abrían previa identificación (primera vez que veíamos un hostel con tanta seguridad, así que algo de peligro si debe haber).


La primera tarde la dedicamos a recorrer las playas de Cobacabana e Ipanema que están una después de otra, aunque no se puede ir directamente por la arena. Al ser un día entre semana y algo nublado, no había tanta gente como nos habían contado pero aún así había ambientillo. El agua no estaba muy limpia pero si calentita y con unas olas muy divertidas y bastante altas que se formaban justo a medio metro de la orilla ya que son aguas bastante profundas. Ambas tienen más de 3 km de playas, y tras la arena está una acera para pasear, la carretera y al otro lado edificios gigantescos. Lo que más llama la atención en estas playas es:1) la gente, el culto al cuerpo que tienen ya que cada dos pasos te encuentras a alguien haciendo ejercicio, corriendo e incluso hay mini gimnasios al aire libre que suelen estar bastante llenos. 2) El paisaje espectacular que se ve más allá de las playas, con montañas verdes y formaciones kársticas que salen imponentes entre los edificios, destacando una de las más populares, el Pan de Azúcar.


Al día siguiente estuvimos recorriendo los sitios más típicos de Rio. Empezando por el Parque Nacional de Tijuca, un gran bosque urbano que queda dentro de la ciudad (el más grande del mundo) y que es pulmón y vía de escape para los cariocas los fines de semana y donde hay vistas muy buenas de la ciudad. Esta zona estuvo un día toda cubierta de plantaciones de café y aún queda alguna de las casas donde vivían los dueños de estas plantaciones. Luego decidieron sacar todas las plantaciones de la ciudad y volvieron a replantar el bosque.

De aquí nos fuimos a la visita obligada de Río, el Corcovado o Cristo Redentor. Para nuestra sorpresa estaba en obras así que vimos algo bastante único, el Cristo cubierto de andamios. No vamos a negar que preferíamos verlo en su estado original pero tenía su punto ver lo pequeños e insignificantes que se veían los hombres que ahí estaban trabajando en comparación con el tamaño del Cristo. Ayuda un poco a poner en perspectiva lo grande que es. La idea de poner ahí dicha estatua surgió porque querían tener un símbolo que representara a su país en una de las grandes colinas de Rio (aunque no es la más alta), así que como la mayoría del país era católico decidieron que un Cristo les representaba muy bien y encargaron esta estatua que vino de distintas zonas por partes y que mide 30 m de alto y 28 m de ancho en la parte de las manos.



Desde aquí las vistas de Rio son impresionantes, para quedarte horas y horas mirando. Sus playas, sus montañas, la laguna interior detrás de Ipanema, el estadio de Maracaná y la rara mezcla entre edificios altos y nuevos con zonas de favelas. No hay duda de que Rio de Janeiro se encuentra en un paisaje privilegiado.

Aunque había tours para ver las favelas, no era algo que nos atraía mucho. Habíamos visto hacía poco una película bastante interesante sobre las mismas llamada Tropa de Élite y pensamos que no era un sitio muy seguro si llegado el momento hubiera una redada policial. De hecho preguntamos cuanto de verdad había y mucha gente nos dijo que aunque obviamente las películas siempre tienen su parte de “película” si estaba basada en una situación real. En cualquier caso, hoy por hoy hay favelas dominadas por la policía y otras dominadas por narcotraficantes, ni que decir tiene que los tours van a las de la policía. También hay favelas que llaman cinco estrellas en contraste con otras mucho más pobres y peligrosas. De todas formas es imposible ir a Río y no verlas aunque sea a corta distancia porque se encuentran por toda la ciudad, detrás de los barrios más ricos, entre medio de barrios de clase media y por todas las laderas de las montañas.

De Rio también visitamos otros dos de sus barrios, Santa Teresa y Lapa. Santa Teresa tiene casas coloniales y cierto aire bohemio para pasear por él. Lapa es la zona de marcha y bares por excelencia y tiene una zona que nos gustó mucho que se llama “La escalera de Selarón”, donde un artista (Selarón) ha reunido más de 2000 azulejos típicos de todo el mundo creando una zona muy llamativa y colorida. Por suerte estaba el artista ahí cuando llegamos así que pudimos hablar con él y conocerlo en persona.


A estas alturas, como no habíamos tenido ningún incidente íbamos con bastante menos miedo aunque eso sí sin bajar del todo la guardia. Cogimos un taxi y nos fuimos directos a embarcar en nuestro crucero. Teníamos unas ganas enormes de llegar a él y ver cómo era. Lo habíamos podido ver desde el Corcovado, pero tan lejos que era difícil hacerse una idea. Cuando por fin lo vimos, desde un atasco en el que estábamos, nos quedamos de piedra al ver lo grande que era. Para hacerse una idea, tiene 16 pisos y casi 500 m de largo, así que verlo de cerca desde la carretera, todo iluminado porque empezaba a hacerse de noche, impresionaba bastante. De hecho el taxista alucinó también, y nos dijo: ahí vais??? (quizás también fuera porque con nuestra mochila y nuestra ropa guerrera para no llamar mucho la atención en Rio no parecíamos los típicos clientes que van a un barco de este tipo).

Contentos con lo bonito que era y con las vacaciones que nos íbamos a pegar durante 18 días en este barco con todo lujo nos fuimos a nuestra habitación con una gran sensación de felicidad encima. Con este barco recorreríamos algunos de los puertos más importantes de Brasil y algunas islas del Caribe hasta llegar a su destino final, Florida.

3 comentarios:

  1. Impresionada me ha dejado lo del hotel!! si que debe ser peligroso Río, sí! Es una de las ciudades sudamericanas que más ganas tengo de conocer!
    Estoy deseando que nos contéis el crucerito y que nos pongais las fotos para morirnos de la envidia!!
    Un saludo

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  2. Hello guys
    That pleased me because when i am watching the mail there`s news fron Florida
    We arrived on Saturday fron our particular Goa
    We had a pretty good time, which allowed us to enjoy the beach.
    We met Max-Henry a precious baby that we had love to all. Gordito, with some amazing blue eyes, blond, and above all very very good
    Every body ask for your, and are somewhat puzzled by your prospective business....
    The cruise experience, haw to resolve the gala dinner?
    Because by what say you left the driver Brazilian K.O
    We look forward to see yuo and talk, talk talk..
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    Ja, ja, ja......
    As always millions of kissessssssss
    Ara

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  3. Lieber Lulo
    Um Ihnen zu helfen Vergessen Sie Ihr Deutsch,nur sagen, dassdu fantastischsind und
    ich vermisse dich sehr.
    Zarita

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