Estocolmo es
una ciudad que nos ha encantado y es ideal para viajar con niños. Quizás no
hemos ido en la mejor época, Noviembre, pero aún así hemos disfrutado
muchísimo. En esta época, los días son muy cortos, ya que a las 5 es noche
cerrada, la temperatura suele estar entre 0-10ºC y hay muchas probabilidades de
lluvia. El primer día que salimos cayeron las primeras nieves del año llegando
a cuajar un poquito. El resto no llovió pero tampoco conseguimos ver un rayo de
sol. También hay que decir que en esta época hay muchas atracciones que están
cerradas ya que muchas sólo las abren con el buen tiempo.
Vistas de Estocolmo desde el ayuntamiento |
Como os imaginaréis ahí hacen
vida normal haga el tiempo que haga. Los niños se visten como si estuvieran en
una estación de esquí y así salen a pasear y a jugar a los parques. Importante
llevar ropa impermeable, calzado calentito y resistente al agua, gorro y
guantes.
Vista del museo de Vasa tras las primeras nieves |
Os contamos en este primer post la información más general y en el siguiente os contaremos con más detalle nuestras visitas:
Llegamos al aeropuerto
de Arlanda, que está a unos 40km de la ciudad. Viajamos con Iberia Express y la
verdad que todo fue correcto en el viaje y tanto a la ida como a la vuelta
llegamos antes de la hora prevista. Nos resultó curioso que en Madrid nos
dejaron entrar con el carrito hasta el mismo avión y en Estocolmo hay que dejarlo como
equipaje especial y allí te prestan un carrito para que lo uses hasta la puerta
de embarque.
Si vais con niños en la zona de salidas de la T5 del aeropuerto de Arlanda, al lado de la puerta 6, hay una zona de juegos
para niños que está muy bien.
Zona de juegos puerta 6 de la T5 aeropuerto de Arlanda (Estocolmo) |
Para ir hasta el centro se puede
ir en autobús, tren o taxi. El día que llegamos como teníamos muchas ganas de
llegar a nuestro apartamento y estábamos algo cansados cogimos un taxi. Tienen
una tarifa fija de unos 600 SEK para ir al centro y luego nos cobraron además
75 coronas más por la silla del niño pequeño, no así por el alzador de la niña.
A la vuelta, de mañana y con más ganas y tiempo, cogimos el tren desde la
Estación Centrale en el centro de Estocolmo que llega en 20 minutos y nos costó
280 coronas a los dos, así que muy cómodo y nos supuso un gran ahorro. Creo que
al ser domingo era algo más barato y también cuantos más tickets juntos cogías
también se ahorraba algo.
Los niños en Estocolmo no pagan
prácticamente en ningún sitio hasta los 6 años, ni en museos, ni en
transportes. En el tren al aeropuerto nos dijeron que no pagaban hasta los 18.
Nosotros nos movimos
principalmente en metro aunque también cogimos el tranvía y el barco. Estos dos
últimos muy cómodos con el carrito, pero el metro es más complicado para subir
y bajar en algunas estaciones. La mayoría tienen ascensor pero bastante lento y
pequeño con lo que no suelen caber dos carritos y en muchos sitios lo que hay
son unas rampas con escaleras en el centro. Particularmente nos parecía un
poco peligroso y les hacíamos bajar del carro cuando llegábamos a una de estas.
Vista de Estocolmo desde el barco |
Para el transporte en general, existe la opción del billete simple, que es bastante caro (nosotros sacamos el primer día uno para ir a comprar nuestra Stockholm Card a un SL Center y nos costó 3,6 euros a cada uno), también se puede comprar una tarjeta que se recarga y así sale más barato o coger un billete de viajes ilimitados por los días que vayáis a estar. Concretamente la de 3 días costaba 270 coronas. Nosotros elegimos la opción de la Stockholm Card que además del transporte ilimitado te incluye la entrada a prácticamente todos los museos. Creo que algo ahorramos, pero sobre todo es la comodidad de no tener que pagar ya en ningún sitio y entrar donde quieras sin preocuparte de precios. Nos costó 870 coronas por 3 días que empiezan a contar la primera vez que la usas.
En el Ferry que va sale cada 15 minutos a Djurgarden |
Para comer, en la mayoría de los
restaurantes tienen tronas para los niños y te calientan potitos si es que
lleváis. A nosotros nos gusto mucho una cadena que se llama Vapiano, son
Italianos con mucho gusto, muy amplios y muy bien adaptados para los niños. Hay
uno justo al lado de la parada de metro de Gamla Stan.
Respecto al alojamiento, al
principio estuvimos buscando hotel pero las habitaciones familiares subían bastante el precio y al hacerse tan pronto de noche tampoco nos atraía la idea de encerrarnos en el hotel toda la tarde, así que elegimos la opción de un apartamento donde poder cenar y tener más espacio para todos. Encontramos uno
que nos gustó mucho en airbnb, la verdad que nunca lo habíamos probado, pero nos
gustaron mucho las opciones que vimos. Nos decantamos por uno con dos habitaciones, una de ellas llena de
juguetes para niños así que os podéis imaginar lo felices que estaban los peques cada vez que llegábamos al apartamento.
Os hemos contado algunos de los aspectos más generales del viaje, que esperamos que os sirvan si estáis pensando en viajar a esta bonita ciudad.
Zona de Gamla Stan |