Ya adaptados a conducir unos cuantos km cada día y a dormir en nuestra mini caravana seguimos nuestra ruta por la isla sur.
- Quinto día (Queenstown – Lago Gunn, muy cerquita de Milford Sound). Por la mañana disfrutamos un poco más de los alrededores de Queenstown y nos dirigimos hacia Te Anau donde empieza uno de los lagos más grandes de Nueva Zelanda y de ahí hacia Milford Sound. Son unos 110 km que hay que hacer de ida y vuelta porque la carretera no tiene salida por el otro lado y que se tarda unas 2 horas en cada sentido pero que merece la pena porque es espectacular todo el camino y sobre todo hacia el final. Nos habían dicho que convenía ver el fiordo a primera hora de la mañana o a última así que como ya era un poco tarde cuando empezamos a conducir por ella, decidimos alojarnos en uno de los muchos campings del departamento de conservación (DOCs) que hay por el camino. Concretamente en el último, que estaba al lado de un lago y nos dejaba más cerquita del fiordo. Montamos nuestra mesa de camping al lado del lago y aprovechamos para hacer antes un poquito de yoga. El sitio idílico, pero con una pega, que estaba plagado de mosquitos y nos cosieron el cuerpo a picotazos!!
- Sexto día (Milford Sound-Riverton). Un día muy largo pero donde vimos lo que más nos gustó de Nueva Zelanda. Nos levantamos muy prontito por la mañana, sobre las 6:45, para recorrer los últimos km que nos faltaban y llegar ahí para coger uno de los primeros cruceros. Totalmente recomendable porque tuvimos un barco enorme prácticamente para nosotros solitos. Milford Sound es en realidad un fiordo formado por un antiguo glaciar. Tiene sólo unos 14 km hasta llegar al mar y es bastante impresionante, con paredes muy altas por las que caen muchas cascadas (especialmente cuando llueve). De hecho, bajo la superficie también es bastante único ya que toda la lluvia que cae, arrastra sedimentos y forma una capa de agua dulce y fría encima del agua salada que entra del mar. Esto hace que a unos 10 m de profundidad crezcan corales típicos de 60m de profundidad (llamados corales negros). Pensamos en ver todo esto buceando pero entre que hay muy poca visibilidad y el frío que hacía fuera y dentro del agua (14 grados frente a los 29 el agua de Tailandia) no nos atrevimos y decidimos verlo con una excursión a un observatorio que hay a 10 m bajo el agua.
Es interesante para ver los corales y algunos de los pececitos que viven a esa profundidad aunque no conseguimos ver ninguno de los grandes que se ven de vez en cuando como los delfines, focas, pingüinos…
Después del crucero y el observatorio, volvimos a Te Anau haciendo algunas paradas para las fotos de rigor, comimos ahí y nos dirigimos hacia la “South Scenic Route”. Una carretera que va por todo el sur y que se supone es muy “escénica” pero por lo menos durante el día de hoy ha sido bastante más normalita que la media que veníamos viendo. Al final acabamos en Riverton, un pueblecito al lado del mar, en un camping en el que conocimos a una pareja franco-italiana(Marco y Julia) con los que estuvimos super a gusto hasta las tantas tomando vino y queso – y eso que queríamos acostarnos pronto porque estábamos reventados!
- Séptimo día (Riverton – Kaka point).Al principio seguía sin ser muy escénica, pero cuando llegamos a la zona de los Catlins mejoró bastante. Esta zona es muy bonita, sobre todo para ver playas muy salvajes y animales tipo leones marinos, focas, pingüinos… de lo cual teníamos bastantes ganas! También se pueden ver delfines y ballenas, pero vamos, nosotros estuvimos un buen tiempo mirando al mar y no conseguimos ver más que algún alga gigante haciéndose pasar por animalitos para confundirnos!! Las paradas que más nos gustaron fueron:
o Waitapu Point, donde hay un faro y un par de playas donde nos encontramos nuestros primeros leones marinos, uno de ellos como a 2 metros de distancia – cuando nos enteramos que pueden correr hasta 20 km/h y que se un tanto agresivos, se nos pusieron los pelos como escarpias.
o Curio Bay, donde existe una de las maravillas el mundo geológicamente hablando. Se trata de un bosque petrificado que se ve cuando hay marea baja. Parece ser que esto es algo muy único en el mundo y que permite observar restos de un bosque jurásico convertido en piedra!. Cuando lo ves desde el mirador no impresiona tanto pero la verdad que cuando te acercas, parece que sean troncos de árboles normales y corrientes, pero cuando los tocas, son de piedra. Hay algunos en los que se puede observar hasta los anillos característicos pero convertidos en piedra! Al lado hay otra playa que se llama Purpoise Bay donde se supone que hay una colonia de delfines Hector viviendo ahí, pero de la que no vimos ni rastro. También dicen que si te bañas, se te acercan, pero con el día tan terrible que hacía nadie tenía narices de meterse, por muy atractiva que fuera la idea!
o Nugget Point, que tiene una playa que se llama Roaring Beach donde por fin pudimos ver pingüinos desde un observatorio, a unos 30 metros de distancia. Los pingüinos que vimos se llaman Yellow eye pinguins y quedan muy pocos en el mundo (así que en cierto modo fuimos muy afortunados al verlos). A diferencia de otros tipos, esto son bastante solitarios y salen y entran al agua solos. La verdad que era muy gracioso verlos salir del mar y cómo se movían a saltitos por las piedras de la playa.
Al final del día paramos en Kaka Point en un camping y nos volvimos a encontrar con Julia y Marco; por supuesto repetimos la jugada de la noche anterior, vino y queso, y nos fuimos tan felices y algo más que "contentillos" a la cama.
- Quinto día (Queenstown – Lago Gunn, muy cerquita de Milford Sound). Por la mañana disfrutamos un poco más de los alrededores de Queenstown y nos dirigimos hacia Te Anau donde empieza uno de los lagos más grandes de Nueva Zelanda y de ahí hacia Milford Sound. Son unos 110 km que hay que hacer de ida y vuelta porque la carretera no tiene salida por el otro lado y que se tarda unas 2 horas en cada sentido pero que merece la pena porque es espectacular todo el camino y sobre todo hacia el final. Nos habían dicho que convenía ver el fiordo a primera hora de la mañana o a última así que como ya era un poco tarde cuando empezamos a conducir por ella, decidimos alojarnos en uno de los muchos campings del departamento de conservación (DOCs) que hay por el camino. Concretamente en el último, que estaba al lado de un lago y nos dejaba más cerquita del fiordo. Montamos nuestra mesa de camping al lado del lago y aprovechamos para hacer antes un poquito de yoga. El sitio idílico, pero con una pega, que estaba plagado de mosquitos y nos cosieron el cuerpo a picotazos!!
- Sexto día (Milford Sound-Riverton). Un día muy largo pero donde vimos lo que más nos gustó de Nueva Zelanda. Nos levantamos muy prontito por la mañana, sobre las 6:45, para recorrer los últimos km que nos faltaban y llegar ahí para coger uno de los primeros cruceros. Totalmente recomendable porque tuvimos un barco enorme prácticamente para nosotros solitos. Milford Sound es en realidad un fiordo formado por un antiguo glaciar. Tiene sólo unos 14 km hasta llegar al mar y es bastante impresionante, con paredes muy altas por las que caen muchas cascadas (especialmente cuando llueve). De hecho, bajo la superficie también es bastante único ya que toda la lluvia que cae, arrastra sedimentos y forma una capa de agua dulce y fría encima del agua salada que entra del mar. Esto hace que a unos 10 m de profundidad crezcan corales típicos de 60m de profundidad (llamados corales negros). Pensamos en ver todo esto buceando pero entre que hay muy poca visibilidad y el frío que hacía fuera y dentro del agua (14 grados frente a los 29 el agua de Tailandia) no nos atrevimos y decidimos verlo con una excursión a un observatorio que hay a 10 m bajo el agua.
Es interesante para ver los corales y algunos de los pececitos que viven a esa profundidad aunque no conseguimos ver ninguno de los grandes que se ven de vez en cuando como los delfines, focas, pingüinos…
Después del crucero y el observatorio, volvimos a Te Anau haciendo algunas paradas para las fotos de rigor, comimos ahí y nos dirigimos hacia la “South Scenic Route”. Una carretera que va por todo el sur y que se supone es muy “escénica” pero por lo menos durante el día de hoy ha sido bastante más normalita que la media que veníamos viendo. Al final acabamos en Riverton, un pueblecito al lado del mar, en un camping en el que conocimos a una pareja franco-italiana(Marco y Julia) con los que estuvimos super a gusto hasta las tantas tomando vino y queso – y eso que queríamos acostarnos pronto porque estábamos reventados!
- Séptimo día (Riverton – Kaka point).Al principio seguía sin ser muy escénica, pero cuando llegamos a la zona de los Catlins mejoró bastante. Esta zona es muy bonita, sobre todo para ver playas muy salvajes y animales tipo leones marinos, focas, pingüinos… de lo cual teníamos bastantes ganas! También se pueden ver delfines y ballenas, pero vamos, nosotros estuvimos un buen tiempo mirando al mar y no conseguimos ver más que algún alga gigante haciéndose pasar por animalitos para confundirnos!! Las paradas que más nos gustaron fueron:
o Waitapu Point, donde hay un faro y un par de playas donde nos encontramos nuestros primeros leones marinos, uno de ellos como a 2 metros de distancia – cuando nos enteramos que pueden correr hasta 20 km/h y que se un tanto agresivos, se nos pusieron los pelos como escarpias.
o Curio Bay, donde existe una de las maravillas el mundo geológicamente hablando. Se trata de un bosque petrificado que se ve cuando hay marea baja. Parece ser que esto es algo muy único en el mundo y que permite observar restos de un bosque jurásico convertido en piedra!. Cuando lo ves desde el mirador no impresiona tanto pero la verdad que cuando te acercas, parece que sean troncos de árboles normales y corrientes, pero cuando los tocas, son de piedra. Hay algunos en los que se puede observar hasta los anillos característicos pero convertidos en piedra! Al lado hay otra playa que se llama Purpoise Bay donde se supone que hay una colonia de delfines Hector viviendo ahí, pero de la que no vimos ni rastro. También dicen que si te bañas, se te acercan, pero con el día tan terrible que hacía nadie tenía narices de meterse, por muy atractiva que fuera la idea!
o Nugget Point, que tiene una playa que se llama Roaring Beach donde por fin pudimos ver pingüinos desde un observatorio, a unos 30 metros de distancia. Los pingüinos que vimos se llaman Yellow eye pinguins y quedan muy pocos en el mundo (así que en cierto modo fuimos muy afortunados al verlos). A diferencia de otros tipos, esto son bastante solitarios y salen y entran al agua solos. La verdad que era muy gracioso verlos salir del mar y cómo se movían a saltitos por las piedras de la playa.
Al final del día paramos en Kaka Point en un camping y nos volvimos a encontrar con Julia y Marco; por supuesto repetimos la jugada de la noche anterior, vino y queso, y nos fuimos tan felices y algo más que "contentillos" a la cama.
Holaaaa!!! Cuánto tiempo!! jeje Veo que todo va genial....
ResponderEliminarEse Luloooooo por los aires!!! Ese salto es más o menos como el de Bierge no?? jajajaja y Marisol qué? no me digas que no te atreviste !!
Nueva Zelanda es la parte del viaje que, desde el ordenador, más me está gustando de momento..(sin desmerecer otras, India me gusto mucho...)
Qué paisajes más chulos, esas montañas surgen del agua en Milford Sound como en un paisaje del Señor de los Anillos...y lo del bosque petrificado me encanta...el glaciar guau!...ah! y queremos una foto de la caravana!!
Son ya cuatro meses de viaje no? cómo pasa el tiempo, se os ve muy bien en las fotos..nos seguimos "viendo" por aquí...Muchos besos.
P.D.: Para Ara (mi co-bloguera), bueno y para vosotros...Izarbe no ha llegado aún, en teoría faltan 9 días sin contar posibles adelantos/ retrasos..
Besos a los tres...
Alfredo.-
Hola chicos!!
ResponderEliminarQue alegria veros haciendo "pic-nic" a orilla del lago, despues de ese salto al vacio que nos dedico Lulo. Fue como se dice ahora TOTAAAL.
Todo tiene su encanto, la naturaleza a tope en la que estais inmersos ahora, con esa fauna tan simpatica aunque por lo que comentais un poco agresiva, la sensacion de paz y espiritualidad , junto con el colorido tan grande y la mezcla de tantas cosas de la India , pero a mi lo que mas me ha gustado es el bloque de Singapur, Tailandia , Hong-Kong. Como vereis Alfredo y yo vamos manifestando nuestras preferencias, lo cual quiere decir que no nos perdemos una
La proxima ¡¡¡La Caravana!!!!
Millones de besos.
Ara& Luis &Zara
PD Todos los dias miro..... si ha llegado Izarbe