Entendemos por qué la gente se hace tantos km para ver una sola cosa: el Perito Moreno. Nosotros concretamente bajamos 26 horas en autobús desde Bariloche con ese mismo objetivo y lo cierto es que merece la pena. Habíamos visto algún que otro glaciar en nuestros viajes (ver en Nueva Zelanda Fox Glacier y Franz Jpseph) pero éste es majestuoso, no en vano es de los más famosos, por su belleza, por su accesibilidad y por su constante movimiento por el cual caen continuamente trozos de hielo al lago Argentino.
El Calafate es un pueblo que está a unos 80km del glaciar Perito Moreno y que básicamente vive por y para el glaciar. Ha crecido enormemente en los últimos años, no siempre de la forma más organizada y aquí es donde se alojan prácticamente todos los turistas que vienen a ver el Parque Nacional de los Glaciares donde está el Perito y otros 80 glaciares más.
Este parque es la tercera reserva continental de agua dulce en el planeta después de la Antártida y Groenlandia y en sus cumbres, en las zonas de formación de los glaciares, nieva todos los días del año, alcanzando una precipitación de más de 8 mil mm anuales (lo más curioso de todo es que en Calafate, con lo cerca que está, llueve sólo un par de veces al año).
El Perito Moreno es el glaciar más famoso de todos, pero no el más grande ni mucho menos. Mientras el Perito tiene unos 4km de ancho y 60m de alto, el Spitzer tiene más de 120m de alto y el Upsala más de 6 km de largo. Estos glaciares se pueden visitar también en barco por el Lago Argentino (el Upsala sólo se puede ver de lejos porque un iceberg taponó la entrada al lago hace un tiempo).
Aunque el Perito Moreno no sea el más grande, los números no son nada despreciables: presenta una altura de 60m por encima del nivel del lago aunque por debajo alcanza los 120m, y de largo mide más de 30km. Su superficie total es mayor que la ciudad de Buenos Aires.
Lo peculiar también es que es un glaciar que crece año a año y al cabo de un tiempo llega a tocar la tierra que está al otro lado del lago. Cuando esto ocurre, se forma una especie de puente entre el glaciar y la tierra, y visualmente el lago queda dividido en dos; el agua a ambos lados empieza a ejercer presión sobre el puente de hielo, lo cual provoca que en un determinado momento este brazo se rompa, quedando un bloque gigantesco de hielo en el lago y el glaciar con un tamaño menor (este ciclo de crecimiento y ruptura que se repite continuamente hacen que el glaciar esté “en equilibrio”). Ni que decir tiene que éste espectáculo de la ruptura pocos afortunados lo han visto y la última vez que ocurrió y que fue de noche (allá por 2008), se oyó el estruendo hasta en el Calafate.
Por encima de todo lo anterior y todas sus dimensiones, está lo impresionante que es. Podrías estar todo un día mirándolo y no aburrirte, con los bloques de hielo cayendo al lago, con su color azul, con los cambios que tiene según la luz, con lo grande que es y en definitiva con lo cerca que puedes ver todo esto.
Nosotros, ya que habíamos venido hasta aquí sólo para verlo, decidimos verlo de todas las formas posibles. Desde las pasarelas, desde un barco que te acerca hasta una de las caras y paseando sobre él. Esto último altamente recomendable ya que es impresionante ir caminando sobre él y ver únicamente montañas y montañas de hielo azul. También se podían observar grietas y sumideros en los que el color azul se intensificaba y en los que había agua que podías beber directamente (en teoría una de las más puras).
Al finalizar y como sorpresa nos habían preparado unos vasos con whisky con hielo cogido directamente del glaciar y unos alfajores, tan típicos aquí en Argentina.
El Calafate es un pueblo que está a unos 80km del glaciar Perito Moreno y que básicamente vive por y para el glaciar. Ha crecido enormemente en los últimos años, no siempre de la forma más organizada y aquí es donde se alojan prácticamente todos los turistas que vienen a ver el Parque Nacional de los Glaciares donde está el Perito y otros 80 glaciares más.
Este parque es la tercera reserva continental de agua dulce en el planeta después de la Antártida y Groenlandia y en sus cumbres, en las zonas de formación de los glaciares, nieva todos los días del año, alcanzando una precipitación de más de 8 mil mm anuales (lo más curioso de todo es que en Calafate, con lo cerca que está, llueve sólo un par de veces al año).
El Perito Moreno es el glaciar más famoso de todos, pero no el más grande ni mucho menos. Mientras el Perito tiene unos 4km de ancho y 60m de alto, el Spitzer tiene más de 120m de alto y el Upsala más de 6 km de largo. Estos glaciares se pueden visitar también en barco por el Lago Argentino (el Upsala sólo se puede ver de lejos porque un iceberg taponó la entrada al lago hace un tiempo).
Aunque el Perito Moreno no sea el más grande, los números no son nada despreciables: presenta una altura de 60m por encima del nivel del lago aunque por debajo alcanza los 120m, y de largo mide más de 30km. Su superficie total es mayor que la ciudad de Buenos Aires.
Lo peculiar también es que es un glaciar que crece año a año y al cabo de un tiempo llega a tocar la tierra que está al otro lado del lago. Cuando esto ocurre, se forma una especie de puente entre el glaciar y la tierra, y visualmente el lago queda dividido en dos; el agua a ambos lados empieza a ejercer presión sobre el puente de hielo, lo cual provoca que en un determinado momento este brazo se rompa, quedando un bloque gigantesco de hielo en el lago y el glaciar con un tamaño menor (este ciclo de crecimiento y ruptura que se repite continuamente hacen que el glaciar esté “en equilibrio”). Ni que decir tiene que éste espectáculo de la ruptura pocos afortunados lo han visto y la última vez que ocurrió y que fue de noche (allá por 2008), se oyó el estruendo hasta en el Calafate.
Por encima de todo lo anterior y todas sus dimensiones, está lo impresionante que es. Podrías estar todo un día mirándolo y no aburrirte, con los bloques de hielo cayendo al lago, con su color azul, con los cambios que tiene según la luz, con lo grande que es y en definitiva con lo cerca que puedes ver todo esto.
Nosotros, ya que habíamos venido hasta aquí sólo para verlo, decidimos verlo de todas las formas posibles. Desde las pasarelas, desde un barco que te acerca hasta una de las caras y paseando sobre él. Esto último altamente recomendable ya que es impresionante ir caminando sobre él y ver únicamente montañas y montañas de hielo azul. También se podían observar grietas y sumideros en los que el color azul se intensificaba y en los que había agua que podías beber directamente (en teoría una de las más puras).
Al finalizar y como sorpresa nos habían preparado unos vasos con whisky con hielo cogido directamente del glaciar y unos alfajores, tan típicos aquí en Argentina.
Bueno, bueno... Chicos, la verdad es que desde que os seguimos en el blog (fieles seguidores, of course)tenemos ganas de ir a todos los sitios que mostrais. Veo que estais fenomenal (Lulo, las greñas te quedan mejor de lo que pensaba, así que no te las quites! ;), pero cuidado con lo que haceis, que os queremos enteros!
ResponderEliminar¡Ya estamos impacientes para ver las nuevas actualizaciones del blog! (jo, con este comentario parezco uno de esos frikis que ven "lost")
Un abrazo
Javi y Eva
Ni bebo ni me gusta el dulce...pero, Diossssss...ese momento whisky con HIELO, HIELO y alfajor...oh! (con movimiento de muñeca y palma de mano extendida) es-pec-ta-cu-lar
ResponderEliminarBesitos,
Merche
El mes pasasdo estuve por allí... me enamore del glaciar perito moreno.... y ahora me quiero matar que estoy aca en mi alquiler de departamentos en buenos aires.. nuevamente metida en la rutina y caos de la ciudad
ResponderEliminarHola! Que lugar tan espectacular han visitado!! Yo muero por conocerlo y me falta tan poco!! Ahora mismo estoy en el lobby de mi hotel en buenos aires. Me quedan tres noches aqui y parto para el glaciar. Que emocionnn
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